Los Talibés son niños de entre 4 y 14 años que han sido entregados por sus padres –generalmente agricultores sin recursos de las zonas más deprimidas del país– a los Marabús, los maestros de las escuelas coránicas, con los que permanecerán un número indeterminado de años -a menudo sin ver jamás a sus padres-, el tiempo necesario para completar la memorización del corán en árabe. Esta costumbre tan arraigada en la cultura de Senegal y Guinea Bissau es hoy en muchos casos una de las peores formas de maltrato y explotación infantil.
Según Human Right Watch más de
50.000 Talibés mendigan en las calles
de las ciudades de Senegal y Guinea Bissau. Están expuestos a numerosos
peligros, padecen numerosas enfermedades, castigos físicos y psicológicos, son víctimas de abusos sexuales
y no se integran en el sistema educativo del país.
Yo mismo he podido comprobar con
mis propios ojos, durante un viaje a Senegal, concretamente a la ciudad de San
Luis, este fenómeno que lamentablemente no
deja de aumentar cada año. Fruto de esa estancia es el trabajo de campo que
comparto con vosotros en este blog, donde recojo los resultados extraídos de
visitas, entrevistas, y conversaciones con autoridades, líderes religiosos,
maestros coránicos, responsables de asociaciones locales y niños.